¿Cómo saber si tu marca necesita un rediseño de logotipo?

Uno de los dilemas que pueden surgir a lo largo de la vida de un logotipo
¿Cómo podría saber si mi marca necesita un rediseño de logotipo? Es una pregunta frecuente que se suelen hacer las personas que llevan años y años con el mismo diseño de logotipo vigente para su negocio, empresa, emprendimiento personal, …
A veces incluso ni siquiera se cuestionan si ese logotipo debería de cambiarse, solo empiezan a sacarle fallos, a sentir que está desfasado, pero nunca, nunca se les pasa por la cabeza que quizá, la solución a esta nueva situación que se suele presentar en la vida de cualquier logotipo, es simplemente darle a ese diseño un toque nuevo y refrescante.
Pero ¿cómo puedo saber si realmente tengo que acudir con un profesional para rediseñar mi logotipo?
Pues bien, uno de los principales síntomas de este “malestar” se suele identificar al ver ese logotipo y sentir que está anticuado. Es totalmente normal, las modas van y vienen, las tendencias, las épocas e incluso los gustos de las personas. Un diseño que parece sacado de otra época, ciertamente puede descolocar a nuestros clientes actuales, pero sobretodo, puede fastidiarnos cada vez que lo miremos, ya que nosotros, como dueños de la marca, somos quienes vamos a empezar a sacarle defectos sin querer o queriendo por esta causa.
Además, si sentimos que se ha quedado estancado en el tiempo, lo más normal es dejar de sentirnos identificados con él, no sólo por su presencia estética, sino porque ya ha dejado de reflejar quienes somos y la evolución que ha tenido la marca a lo largo del tiempo.Es muy probable que nuestro negocio haya cambiado de servicios o de público a lo largo del tiempo, o quizá, solamente ha cambiado su personalidad, con lo cuál, nuestra presentación a los demás que es nuestro logotipo, ya no nos representa.
Esto puede desembocar también en que ya no conecte con nuestra audiencia, lo cuál es lo último que querría cualquier empresario. Puede que esta imagen que hace años enganchaba con facilidad a las personas ya no sea el reclamo que era tiempo atrás, y estemos empezando a perder esa conexión entre nosotros como marca y nuestros clientes, una parte fundamental de cualquier negocio.
Pero no sólo identificamos esta necesidad de cambio porque creamos que nuestro logotipo ha quedado anticuado o ya no nos sintamos identificados, también puede darse la circunstancia de que este, tenga problemas de legibilidad, porque quizá no se ve bien en formatos pequeños o en redes sociales incluso, y no se adapta bien a formatos impresos como en el ámbito de la papelería, el cual es crucial para muchas marcas.
Incluso puede ser que desde un principio hayamos optado por un diseño genérico y similar a lo que otras marcas tienen ya para sus propios negocios. Esto es algo peligroso ya que parecernos en exceso a los demás va a hacer que nos perdamos entre toda la competencia que hay allí afuera esperando, y lo que nosotros queremos es ser diferentes y brillar con luz propia, ¿cierto?
Por último pero no menos importante, ese logotipo simplemente ya no te representa a tí mismo como emprendedor/ empresario, y ya no te gusta. Ha pasado el tiempo, y aunque al principio te encantaba ese logotipo, poco a poco ha dejado de simbolizar lo mismo para tí que hacía años, y esa es una de las causas de tu pérdida de amor e interés por él.
Y es totalmente normal, todos cambiamos, y con el paso del tiempo nos dejan de gustar cosas que nos encantaban antes, incluso nuestro propio logotipo. Si ese logotipo ya no te hace sentirte orgulloso cuando se lo muestras a otras personas, ¿por qué deberías de mantenerlo aún?
¿Reconoces alguna de las señales de las que he hablado? Si te identidicas con alguna de ellas, puede que esta sea la oportunidad perfecta para buscar ayuda de un profesional que esté dispuesto a revitalizar tu logotipo. No hace falta que sea un cambio totalmente drástico y que deje de parecerse a lo que ya tenías. A lo mejor lo que necesita tu logotipo actual de un pequeño cambio, algo muy sutil pero que se note, y que no solo devuelva tu interés hacia él, sino que también refleje quién eres ahora como persona, como empresario y como negocio.
No dejes que estas señales se apoderen de tu logotipo ni un solo día más, dale la vuelta a la situación y entra en acción si no estás conforme con lo que tienes.